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11. Los ataúdes colgantes de Sagada, Filipinas

Los ataúdes colgantes de Sagada son uno de los pocos “cementerios colgantes” que existen alrededor del mundo. En ciertas partes de Filipinas siguen un antiguo rito funerario en el que meten a sus difuntos en estas tumbas, y colocan las tumbas en cuevas o en las paredes rocosas de acantilados. Literatura antigua de la dinastía Tang sugiere que la manera que estas tumbas son colocadas depende de estatus social del occiso. Pero otros creen que la colocación de ataúdes en las paredes de acantilados se debía a que querían evitar que los animales salvajes alcanzaran los cuerpos, y no querían enterrar los cuerpos en tierras que podían aprovecharse para la agricultura.

Existen reportes que esta tradición se lleva a cabo desde hace más de 2000 años, pero a pesar de no haber ataúdes tan antiguos hoy en día, ciertamente hay algunos ataúdes que ya tienen cientos de años colgados en los acantilados.